En Argentina se les olvidó lo que es el fútbol

El fútbol en Argentina esta sufriendo una gran crisis en todos los aspectos: tanto deportivo, social, económico, generacional y quizás el mas importante de todo, de juego e identidad.

El fútbol argentino ha tenido históricamente su estilo e identidad conocido en el mundo entero. Un fútbol criado en la calle, en los barrios, forjados en los parques, un fútbol “canchero”. El futbolista y el aficionado argentino siempre se identificó con el balón, ya que ese fútbol siempre tuvo buen manejo y buen trato de la pelota. Además cabe resaltar también esa posición tan importante en el fútbol y que en Argentina siempre han sido especialistas en cultivar, ese centrocampista organizador, ese volante como le llaman, podía ser organizador, defensivo e incluso mas ofensivo jugando de enganche pero con un excelente toque de balón. Nos vienen a la memoria los Bochini, Daniel Willington, el “Trinche”, Riquelme, Redondo, Verón, etc.

La realidad en Argentina, en lo que a fútbol se refiere, es muy diferente. La liga argentina esta huérfana de ídolos, de iconos donde los partidos parecen mas batallas o guerras. Mucho choque, balón largo, entradas duras, un fútbol poco elaborado donde los jugadores ya no miman el balón. Incluso antes de recibirlo no piensan en que hacer con la pelota sino donde esta el defensa para chocar con el y así contentar a la hinchada que se entretiene y parece que demande eso, coraje, lucha y “huevo, huevo”. Capitulo aparte merece el tema de la violencia y la inseguridad en los campos sobretodo por los «barras bravas», tan de actualidad en estos tiempos y tan histórica por desgracia en ese país.

Pero volviendo al tema que nos atañe, muchos son los aspectos que el fútbol de Argentina tendría que cambiar y muchas son las voces autorizadas que piden a gritos este cambio. Algunas de ellas han encontrando un diagnostico claro sobre la enfermedad que tiene su fútbol y estos son varios de esos síntomas:

  • Campeonatos cortos: El formato de Apertura y Clausura es un formato desfasado que hace que en un corto periodo de tiempo (seis meses aproximadamente) los entrenadores y clubes tengan que formar plantillas rápidamente para conseguir objetivos. Al cabo de esos seis meses muchos jugadores son transferidos y las plantillas tiene que reconstruirse y no hay paciencia por la propia exigencia del campeonato. El jugador se encuentra tensionado ya que no hay margen de error ni de evolución, tienen q ser campeones, conseguir la permanencia, optar a máximo goleador o menos goleado y una mala tarde o las malas rachas en estos campeonatos se paga muy caro.
  • Éxodo precoz de futbolistas: Desde hace ya unos años el fútbol argentino esta nutriendo de jugadores a muchas ligas del mundo y como en casi todos los rincones del planeta, el fútbol, se ha convertido en un gran negocio. Los clubs argentinos se están convirtiendo en clubs muy vendedores sobretodo a Europa. En el fútbol de hoy en Argentina si un jugador da tres pases seguidos ya lo venden y si marca 3 goles ya lo venden a precio de crack, sin tener ninguna paciencia por la evolución, ni la formación del propio jugador, ni tan siquiera la salud deportiva del club.

  • Mala generación de futbolistas: Argentina, como citamos anteriormente, siempre ha sido una gran cantera de grandes futbolistas, si citamos a Alfredo Di Stefano, Diego Armando Maradona y Leo Messi, hablamos de tres jugadores que en sus respectivas y seguramente distintas épocas han sido los mejores del mundo y posiblemente de la historia. Este es un buen ejemplo del futbolista que puede llegar a ser el argentino. La realidad de hoy es muy diferente, hoy el futbolista argentino está pasando un mal momento que también se ve reflejado en la albiceleste. Quizás llegue una generación de futbolistas en un corto periodo de tiempo que vuelva a marcar diferencias. Un ejemplo claro e interesante espejo donde mirarse es España, donde esta generación de futbolistas ha dejado atrás los fantasmas del pasado y se ha convertido en un referente del fútbol mundial.
  • Métodos y centros de formación: El futbolista es un deportista que en Argentina y en muchos países del mundo se esta entrenando mas como un atleta potenciando, en muchas ocasiones, el propio físico más que entrenando con su herramienta de trabajo, el balón. Ese entrenamiento hace que el futbolista tenga un nivel físico y potencial envidiable pero que pierda calidad técnica en consecuencia. Ademas la falta económica de los clubs y del país en general hace que los centros de formación o ciudades deportivas de los clubs sean muy precarios a diferencia de las que hay en Europa.

En la liga argentina está ya muy lejano los equipos históricos como “Los carasucias” o “Los matadores” de San Lorenzo de Almagro a finales de los años sesenta o a principios de esa década. “El equipo de José” de Racing Club de Avellaneda, o en los años 70 donde la gente llenaba el estadio de Central Córdoba de Rosario de la segunda división solo para ver a Tomás Felipe Carlovich el “Trinche”. E incluso queda lejos los recientes equipos de Bianchi, Velez y Boca Juniors, el Newell’s de Bielsa o el River Plate de Ramon Diaz campeón de la Libertadores.

Un buen ejemplo de lo comentado anteriormente, es el del jugador argentino Maxi Rodriguez que jugó en Newell’s y con 21 años emigró a Europa para jugar en el Espanyol, Atletico de Madrid y Liverpool. Hace poco ha regresado a la liga argentina, en el equipo que le vió debutar, y no ha tardado en darse cuenta de la realidad del fútbol de su país al argumentar lo siguiente: «Y ahora que volví a jugar en el país puedo comprobar que no estaba equivocado, se lucha demasiado», explica Maxi. «La estética dejó de ser prioridad. Me parece que se juega peor que hace diez años», dijo el jugador. Culpa en parte a la «locura» y a la presión extrema alrededor del entrenador de la propia afición: «hay mucho miedo a perder», explica, ya que «si no se obtuvieron buenos resultados, enseguida el entrenador está expuesto a que lo echen».

En esta cruda época futbolística, solo  un equipo pareció ser un oasis en el desierto, ese equipo fue Huracán en el torneo Clausura 2009. Bajo las ordenes de Angel Cappa en el banquillo y en el campo con jugadores como Defederico, Bolatti y un jovenzuelo e interesantísimo Javier Pastore, ese equipo desplegó un juego muy vistoso y de muy buen trato del balón con el buen gusto que tiene su entrenador para el fútbol. Dicho estilo, que parecía olvidado en Argentina, hizo que los hinchas de Huracán y del fútbol argentino en general se ilusionaran y se engancharan a los partidos de los Pastore y cia. Pero a veces las historias no terminan bien y el equipo de Cappa sufrió en el ultimo partido una injusta derrota en el Estadio Jose Amalfitani que lo dejaría a la postre sin el ansiado título de liga. En un partido plagado de irregularidades arbitrales, ademas del gol mal anulado a Eduardo Dominguez, el portero de Huracán, Gastón Monzón, recibió una dura, clarísima y decisiva falta que derivó en el gol de Velez y en consecuencia el titulo de Clausura fue finalmente para los de liniers.

Después de esa competición vuelta a la realidad, cambio de plantillas y título para la Estudiantes del siempre ordenado y táctico Sabella. Con una «brujita» Verón que a pesar de los años era el que más y mejor jugaba al futbol de todos, y que recordó a otro ejemplo muy parecido como fue el Apertura 2011. En esta ocasión, un muy veterano Boca Juniors con la mayoría de sus jugadores pasando la trentena de edad y con Schiavi de 38 años comandando la defensa, se hizo campeón en un más que mediocre torneo. Donde «el último 10» Juan Román Riquelme, al igual que anteriormente hiciera su compatriota Verón, quiso ganar el torneo, jugó como solo el sabe hacerlo y a medio gas comandó a la escuadra boquense a la consecución del titulo liguero. Seguramente porque él mismo se lo propuso, él se propuso sacar a ese fútbol de la mediocridad y despertarlo de su letargo (aunque fuera solo un instante), él se propuso hacer lo que a Argentina se le ha olvidado, jugar al FÚTBOL.

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Alberto Riquelme Pérez (@AlbertoRiquelme )

Manel Torrejón Perea (@manelcandeu )

One response to this post.

  1. Cuando ves que sus 2 grandes, Boca y River, tienen cada uno una plantilla que no sobrepasa los 30 millones€ de valor(según Transfermarkt) con casi 30 futbolistas en nomina, te puedes esperar el estado actual del Fútbol Argentino, un cementerio de elefantes donde van a dar sus últimos coletazos algunos jugadores argentinos de renombre mundial. Yo creo que esto también es consecuencia de la situación económica del país, donde han convertido el fútbol en puro mercado y no da tiempo a formar jugadores porque antes ya los han vendido.
    Esperemos que esto no acabe pasando en España, porque los bancos ya han cerrado el grifo a muchos clubs para financiar fichajes y la situación económica esta haciendo que muchos futbolistas emigren al extranjero, habrá que ver que pasa en los próximos 3 o 4 años y que nuestro fútbol se convierta en pelotazos, radicales y viejas glorias…

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